Hemos conocido el museo por el hotel en el que estábamos alojados y lo recomiendo 100%. Nos hizo la visita Estefanía, nos contó parte de la historia de la magia de una forma amena, te dejan un ratito para que veas las cosas que tienen y te hacen algunos trucos en directo. Fuimos con niños y les encantó, así que tanto si vais en familia, pareja o amigos, es un buen lugar donde pasar un rato divertido y aprender cosas nuevas.